Las caries dentales son una de las enfermedades más comunes en niños, y la aplicación de flúor sobre los dientes es una de las mejores maneras de prevenirla.
¿Por qué? El flúor protege los dientes y los hace más fuertes y resistentes a los ácidos que generan las bacterias orales, al metabolizar los azúcares de los alimentos.

TIPOS DE APLICACIONES DE FLÚOR EN NIÑOS
El flúor en niños puede ser aplicado en casa a través de distintos métodos. Los más habituales son:
Las pastas dentífricas.
Los enjuagues bucales.
El flúor en gel.
FLÚOR EN GEL Y PASTA DE DIENTES EN NIÑOS
La cantidad a usar según edad es la siguiente:
Niños de hasta 3 años, la recomendación es usar una cantidad similar al tamaño de un grano de arroz.
Niños de entre 3 y 6 años, la recomendación es aplicar una cantidad del tamaño de un guisante. Para ayudarles a adoptar el hábito de cepillarse los dientes, se pueden crear actividades y juegos para que les resulte divertido.
Demasiado flúor puede ser tóxico y puede causar la aparición de manchas blancas, marrones o negras en la parte externa de los dientes. Una afección conocida como fluorosis. Incluso puede provocar que el esmalte dental se vuelva áspero.
Por ello, los suplementos de flúor siempre deben ser prescritos por uno de nuestros profesionales teniendo en cuenta las condiciones especiales del niño.
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